Te has decidido a aprender a tejer y ahora te surgen las dudas de cuál podría ser tu primer proyecto de tejido.
Seguramente habrás oído que lo mejor para aprender es empezar con una bufanda o un cuadrado. Técnicamente es cierto: son proyectos simples que te permiten practicar los puntos básicos. Pero seamos sinceras… también pueden ser aburridísimos.
Una bufanda larga con 150 vueltas de punto derecho puede convertirse en una penitencia si no te motiva el resultado. Y un cuadrado suelto sin propósito… pues tampoco es lo más inspirador.
Elige un proyecto que te motive de verdad
Mi consejo —y el de muchas tejedoras con experiencia— es elegir algo que de verdad te apetezca hacer. Un proyecto que te ilusione, que puedas imaginar terminado, que te haga pensar “¡quiero acabarlo y usarlo!”.
No tiene que ser complicado. De hecho, hay chales, cuellos o gorros muy simples que solo usan punto derecho, pero que incluyen pequeños retos, como aumentos o disminuciones, que hacen que mantengas el interés. Algo que te obligue a prestar atención sin estresarte, como este chal básico para principiantes.
Empieza por algo que sí quieras usar
Piensa en esto: ¿Qué te gustaría poder llevar puesto dentro de unas semanas? ¿Un cuello calentito? ¿Un chal ligero para las noches frescas?
Un proyecto con propósito real es más motivador. Y no pasa nada si no sale perfecto. Tejer es aprender, y aprender es equivocarse también.
Dónde encontrar patrones para tu primer proyecto de tejido
Una excelente plataforma es Ravelry, donde encontrarás miles de patrones clasificados por dificultad, tipo de prenda y técnica.
Tejer no es solo técnica, es conexión
Elegir bien tu primer proyecto puede marcar la diferencia entre abandonarlo por aburrimiento o enamorarte del tejido. Y aquí estás para disfrutar, aprender y reconectar contigo misma.