“Tejer es más que una habilidad, es una forma de cuidar de ti mismo mientras creas algo hermoso.”
Primeros pasos: ¿Qué necesitas aprender para tejer?
Has decidido que quieres aprender a tejer, pero no entiendes exactamente los pasos o el proceso que debes seguir y te da miedo lanzarte. Este artículo cubre lo básico que necesitarás para poder decir que ya sabes tejer, sin complicaciones y con la seguridad de que vas en la dirección correcta.
Estos son los cuatro fundamentos del tejido que aprenderás aquí:
- Montar puntos: Es el primer paso. Aprenderás cómo colocar los puntos iniciales en tu aguja.
- Hacer punto del derecho: La base de cualquier tejido.
- Hacer punto del revés: Es el complemento al punto del derecho y permite crear texturas más variadas.
- Cerrar puntos: El remate final que asegura tu tejido para que no se deshaga.
Con estos cuatro pasos esenciales y algo de práctica, ya estarás en condiciones de decir: ¡sé tejer! Podrás comenzar proyectos sencillos como bufandas o posavasos. El resto llegará con la práctica y las ganas de seguir explorando.
Materiales básicos: Lo esencial para aprender a tejer
Para aprender a tejer, no necesitas un arsenal de herramientas, solo lo básico:
- Agujas de tejer: Las de madera son ideales para principiantes porque los puntos no se deslizan tanto como en las de metal. Un tamaño de 4 a 6 mm es perfecto.
- Hilo: Elige uno de grosor medio, acorde con las agujas que hayas elegido, en un color claro que facilite ver los puntos.
- Tijeras: Necesarias para cortar el hilo una vez finalices la muestra.
- Aguja lanera: Para rematar los cabos sueltos al final del proyecto.
Recuerda que, al principio, menos es más y cuanto más simple lo hagamos, mejor. Practica con materiales básicos y cuando decidas que te encanta tejer y quieres explorar proyectos más avanzados, entonces será momento de invertir en nuevos materiales.
Cómo montar puntos: Técnica de la hebra larga paso a paso
El montaje de puntos es el primer paso para cualquier proyecto de tejido. Aunque existen varias técnicas, la de la hebra larga es la más utilizada y crea un borde limpio y bastante elástico. Al principio puede parecer complicada, pero una vez practicas el movimiento verás que sale sólo.
Lo primero que tenemos que hacer antes de montar los puntos es calcular y dejar la hebra necesaria.
Cómo Calcular la Hebra Necesaria para el Montaje
Una de las principales dudas al usar este método es: ¿cuánta hebra necesito dejar al principio? No calcular bien puede hacerte deshacer el montaje y empezar de nuevo, algo frustrante cuando ya llevas 80 o 100 puntos. Pregúntame por qué lo se!
Aquí hay dos formas prácticas de hacerlo:
- Método estándar: deja entre 2,5 y 3 veces la longitud del ancho que vas a montar. Si necesitas montar 50 cm de tejido, deja unos 125-150 cm de hebra.
- Método por prueba: monta 10 puntos, deshazlos y mide cuánta hebra utilizaste. Multiplica esa medida por la cantidad total de puntos.
Hay quien recomienda enrollar la hebra 10 veces alrededor de la aguja y luego multiplicar por el número de puntos que necesites montar. Pero personalmente, yo nunca obtengo buenos resultados con este método.
Paso a paso para montar los puntos


Forma un triángulo con los dedos. Con la hebra en la mano izquierda, pasa el cabo libre detrás del pulgar y la hebra del ovillo por detrás del índice. Cierra los dedos meñique y anular para sujetar los extremos de la hebra.


Inserta la aguja en el triángulo. Pásala por debajo de la hebra que queda entre el pulgar y el índice, mirando hacia ti y gírala en el sentido de las agujas del reloj. La hebra queda enrollada en la aguja y tenemos nuestro primer punto.



Para el segundo punto. Lleva la aguja hacia el pulgar y pásala por debajo de la hebra. Arrastra la hebra con la aguja y lleva la aguja hacia el dedo índice.


Pasa nuevamente la aguja por debajo de la hebra que viene del dedo índice y arrastra la hebra, llevando la aguja hacia el centro de la mano.


Pasa la aguja por dentro del lazo que forman las hebras que rodean el dedo pulgar. Libera el dedo pulgar, soltando la hebra que sujetaba y tira suavemente de la aguja para tensar le hebra y fijar el punto.


¡Ya tienes creado tu segundo punto!
Vuelve a separar las hebras entre los dedos pulgar e índice y repite los pasos tantas veces como puntos necesites montar.


Aprende el punto del derecho: La base de todo tejido
Un vez tengamos los puntos montados, tendremos la aguja con todos los puntos en la mano derecha y la hebra que viene del ovillo quedará a la izquierda. Le damos la vuelta a la aguja, de manera que la hebra quede en el lado derecho de la aguja.

Enrolla la hebra entre los dedos de la mano derecha tal como se muestra en las imágenes a continuación.




Agarra la aguja donde están montados los puntos con la mano izquierda de la forma en que sujetarías un cuchillo. La aguja que no tiene puntos se agarra con la mano derecha.

La hebra no debe quedar floja. Si es así, suéltala y vuelve a enrollarla en el dedo meñique. Es preferible que quede más bien corta y en caso de ser necesario, soltar lo que haga falta.
Es importante tener en cuenta que la hebra siempre debe quedar por detrás del tejido, y siempre por debajo de la aguja. Si la pasamos hacia atrás por encima de la aguja crearemos un punto nuevo al inicio de la vuelta.

Sujeta la hebra entre los dedos índice y corazón de la mano izquierda y empezamos!

Paso 1: Inserta la aguja derecha en el primer punto de la aguja izquierda. La aguja debe entrar desde delante hacia atrás, atravesando el punto en diagonal de izquierda a derecha y por debajo de la aguja izquierda.


Paso 2: Envuelve la hebra alrededor de la aguja derecha, en el sentido de las agujas del reloj. Asegúrate de que estás trabajando con la hebra que viene del ovillo. En esta primera vuelta puede resultar fácil confundirse de hebra, y empezar con el cabo suelto, si este es muy largo.


Al envolver la aguja con la hebra, el hilo debe venir de derecha a izquierda, por detrás de la aguja y hacia el frente, pasar por encima de la aguja y volver hacia atrás. Este movimiento creará una lazada alrededor de la aguja derecha. Tensa la hebra para que el siguiente paso sea más fácil.
Paso 3: Usa la aguja derecha para arrastrar la hebra a través del punto.


Paso 4: Saca la aguja, arrastrando la hebra (el nuevo punto) con ella.

Al finalizar este movimiento, la aguja derecha quedará por delante de la izquierda y podrás ver que la hebra ha quedado alrededor de la aguja. Enhorabuena! Has tejido tu primer punto!
Paso 5: Desliza el punto que has trabajado hasta que salga de la aguja izquierda y tendrás tu primer punto en la aguja derecha.


Realiza este paso con cuidado para que no se escape más que el primer punto. Tensa un poco la hebra para que este primer punto no quede suelto en la aguja.
Repite estos pasos hasta que hayas tejido todos los puntos. Verás que todos los puntos que tenías en la aguja izquierda ahora están en la aguja derecha. Pasa la aguja con los puntos a la mano izquierda para empezar la siguiente vuelta.
Cuando todas las vueltas las tejemos con punto del derecho obtenemos un tejido elástico, completamente reversible y con una textura esponjosa. Es lo que conocemos como punto bobo.

Aprende a tejer el punto del revés: Complemento esencial del tejido
Una vez que dominas el punto del derecho, el siguiente paso natural es aprender a tejer el punto del revés. Este punto, junto al del derecho, permite crear combinaciones básicas como el punto jersey y el punto elástico, abriendo la puerta a muchos más proyectos y texturas.
Sujeta la aguja que contiene los puntos en la mano izquierda.
A diferencia del punto del derecho, donde el hilo siempre se sujeta por detrás y debajo de la aguja, para hacer el punto del revés, el hilo se sujeta por delante de la aguja. Sin embargo, en el primer punto de la vuelta, debemos asegurarnos de que la hebra está tensada hacia abajo para no crear un punto doble. Por ello, la sujetaremos entre los dedos índice y corazón hasta que empecemos a tejer.



Introduce la aguja derecha en el punto desde detrás hacia adelante y de derecha a izquierda. Levanta la hebra con la mano derecha.


Enrolla la hebra alrededor de la aguja derecha, siguiendo el sentido contrario al de las agujas del reloj y tensa levemente para que el siguiente paso te resulte más fácil.



Sujetando la hebra junto con la aguja derecha, extráela con cuidado, arrastrando con ella la hebra, que formará el nuevo punto en la aguja derecha.


Libera de la aguja izquierda el punto trabajado.


¡Ya tienes tu punto del revés creado!
Repite estos pasos hasta que hayas trabajado todos los puntos de la aguja izquierda.
Cuando termines, cambia las agujas de mano y comienza la siguiente vuelta, que será punto del derecho.
Puede parecer más complejo al principio, sobre todo por la posición del hilo, pero con práctica se vuelve tan natural como el punto del derecho. Muchos patrones combinan ambos puntos para crear texturas interesantes, por lo que dominar el punto del revés es clave para evolucionar como tejedor o tejedora.
Cómo cerrar los puntos: El remate básico
Cerrar los puntos tiene la función básica de asegurar que el tejido no se deshaga. Hay varios métodos, cada uno ofrece un acabado diferente y elegiremos uno u otro dependiendo lo que requiera el patrón o nuestra preferencia. Pero el cierre básico es el más utilizado y es perfecto para principiantes.
Cómo cerrar los puntos de forma básica:
Teje los dos primeros puntos del derecho.

Introduce la aguja izquierda en el primer punto tejido, de izquierda a derecha. Levántalo y empieza a arrastrarlo por encima del segundo punto.


Pásalo por encima del segundo punto hasta sacarlo de la aguja derecha.


Suelta el punto y libera la aguja izquierda. Queda un punto en la aguja derecha

Teje un nuevo punto del derecho

Y repite el proceso


Según vas cerrando puntos se va formando una trenza en el borde del tejido y siempre quedará un punto en la aguja derecha.

Así se verá el borde del tejido una vez tengas todos los puntos cerrados.

Corta el hilo dejando unos 10 cm para rematarlo después.
Este método proporciona un cierre limpio, aunque no muy elástico, ideal para proyectos como bufandas o mantas.
Errores comunes cuando aprendes a tejer y cómo solucionarlos
Es normal cometer errores al principio. Aquí tienes soluciones para los más comunes:
Se escapó un punto:

Usa una aguja de ganchillo para recogerlo y volver a colocarlo en la aguja principal.



Repite esto pasos hasta recoger todas las hebras







Puntos torcidos tras deshacer:
Un punto bien colocado en la aguja tiene una orientación específica: la hebra del punto debe descansar con la pata derecha por delante de la aguja y el la pata izquierda por detrás. Esta posición permite que, al tejerlo, la aguja entre de forma natural y el punto se forme correctamente.
Cuando introducimos la aguja para tejer este punto podemos abrirlo y vemos claramente cómo se ha formado un «loop» o bucle. Esa es la manera correcta de tejer el punto derecho.


Un punto mal colocado tiene la pata izquierda por delante, lo que altera la forma en que la aguja debe introducirse.

Si lo tejes como si estuviera bien colocado, el resultado será un punto retorcido.




Afortunadamente, el encontrar un punto que no tiene la posición correcta en la aguja tiene fácil solución. Si nos encontramos el punto colocado del revés, es decir, con la pata derecha en la parte de detrás de la aguja y la pata izquierda delante, tenemos dos opciones:
- Colocarlo correctamente y luego tejerlo




- Reconocer que está colocado del revés y tejerlo directamente como lo encontramos. En este caso la aguja no entraría de izquierda a derecha, sino desde la derecha hacia la izquierda.

Con el tiempo aprendes a diferenciar cuándo un punto está bien colocado o no en las agujas. El tejido “habla” si sabes cómo mirarlo. Pue
Recuerda que el error es parte del proceso cuando aprendes a tejer. Cada error resuelto te lleva un paso más cerca de la perfección.
Aprende a tejer con confianza: Consejos finales para principiantes
- Empieza con algo simple: Una bufanda en punto bobo es ideal para practicar la repetición de puntos.
- Sé paciente: El tejido requiere tiempo y práctica, pero cada minuto vale la pena.
- Busca apoyo: Mira tutoriales en video o únete a una comunidad de tejedores para resolver dudas y compartir tus logros.
- Disfruta del proceso: El tejido no solo es el resultado final, sino también el placer de cada puntada.
Puedes encontrar miles de patrones gratuitos en Ravelry para seguir practicando después de que hayas aprendido a tejer lo básico.