¿Alguna vez has tenido que deshacer horas y horas de tejido por un error que se te pasó en su momento y descubriste demasiado tarde? Ese momento en el que miras tu trabajo de muchas horas y piensas: “¿Cómo no me di cuenta antes?” Si te ha pasado (y a muchas nos pasa), necesitas conocer esta técnica sencilla que puede ahorrarte más de un disgusto: el lifeline.
¿Qué es un lifeline o salvavidas en tejido a dos agujas?
Un lifeline (o “línea de vida”) es simplemente un hilo que atraviesa todos los puntos de una vuelta de tu proyecto. Funciona como una red de seguridad: si te equivocas más adelante, puedes deshacer hasta ese punto con total tranquilidad, sabiendo que los puntos no se van a escapar.

Es como ponerle un cinturón de seguridad a tu tejido. Y lo mejor es que puedes colocarlo tantas veces como quieras a lo largo del proyecto.
¿Cuándo deberías usar un lifeline?
El lifeline es útil en muchísimas situaciones, pero especialmente en estas:
- Cuando estás aprendiendo un punto nuevo o una técnica complicada
- Si estás tejiendo patrones con calados (lace), trenzas o puntos que cambian mucho
- En proyectos largos, donde un error podría costarte muchas horas de trabajo
- Si estás usando lana peluda o muy oscura, que dificulta ver los puntos
- Cuando simplemente quieres tejer con más tranquilidad
En resumen: siempre que quieras evitar sustos.
Cómo poner un lifeline paso a paso
Opción 1 – Método clásico con aguja lanera
- Corta un hilo de un color que contraste.
- Enhebra una aguja lanera con ese hilo. La aguja que utilices debería tener la punta roma para que se deslice entre los puntos con mayor facilidad y no atraviese las hebras

- Puede resultarte más fácil pasar la aguja lanera entre los puntos si estos los pasas al cable, de esta manera quedará más holgura para introducir la aguja.

- Pasa el hilo por cada punto de una vuelta completa, asegurándote de no saltarte ninguno.

- ¡Importante! No pases la hebra por los marcadores de puntos, o luego no podrás moverlos. Se quedarán sujetos con la línea de vida


- Continúa tejiendo normalmente.

Opción 2 – Con agujas intercambiables con orificio
Algunas agujas (como las KnitPro o ChiaoGoo) tienen un pequeño orificio en el cable. Puedes insertar un hilo fino por ahí antes de tejer una vuelta. Mientras tejes, el hilo se irá deslizando automáticamente a través de los puntos. Rápido y limpio.

Un enhebrador te facilitará la tarea de pasar el hilo por el agujero en el cable


Pasa el hilo por el agujero y ya puedes empezar a tejer.

Una vez tejidos todos los puntos sólo habrá que sacar la aguja un poco y liberar el hilo para que se quede entre los puntos



Termina de liberar la hebra de la aguja y ya quedará fijada entre los puntos de esa vuelta.

Hay algo muy importante que hay que tener en cuenta cuando se usa este método, y es que los marcadores quedan atrapados en la hebra y no podrán seguir avanzando con el tejido.

Por lo tanto, cuando se utilice esta manera de pasar la línea de vida, habrá que utilizar marcadores tipo imperdible, que puedan abrirse para liberarse de la hebra.
Opción 3 – Truco exprés con cinta adhesiva
Si no tienes aguja a mano o tus circulares no tienen agujero por donde pasar el hilo, puedes sujetar el extremo del hilo del lifeline con un poco de cinta adhesiva a la aguja y pasar los puntos como en el método anterior.

Una vez pasados todos los puntos se suelta la cinta adhesiva y la hebra se deja en su sitio.

Es importante tener en cuenta que en este caso sucede igual que en el anterior con los marcadores. Habrá que utilizar marcadores que se puedan abrir para soltar la línea de vida en la siguiente vuelta.
Consejos útiles y errores comunes
- Elige bien el hilo: debe ser más fino que la lana del proyecto y de un color que contraste.
- Evita que se enrede: no lo cortes demasiado largo. Lo justo para atravesar los puntos y dejar unos centímetros de margen.
- No incluyas los marcadores: pasar el lifeline por los marcadores harán que se queden atrapados y no puedan seguir avanzando con el tejido.
- Colócalo después de una vuelta clave: justo después de terminar un motivo o una trenza, por ejemplo, de manera que si tienes que deshacer salves esa parte.
¿Y si cometo un error igual?
Aquí es donde el lifeline se convierte en tu mejor aliada.
Si detectas un fallo y necesitas deshacer, simplemente tira del hilo de trabajo hasta llegar al lifeline. Todos los puntos quedarán apoyados sobre ese hilo, en orden y sin soltarse.

Luego, puedes volver a recogerlos con la aguja y continuar desde ahí. Sin drama. Sin lágrimas.

¿Te animas a probarlo?
Usar un lifeline no te hace menos tejedora, al contrario: demuestra que te estás cuidando. Que te estás dando permiso para equivocarte sin miedo.
Si quieres ver cómo se hace paso a paso, he preparado un vídeo en mi canal de YouTube donde te lo enseño en vivo.
👉 Mira el tutorial completo aquí
Y si ya lo has usado, cuéntamelo en los comentarios del blog o por Instagram: ¿te ha salvado algún proyecto?